Este blog está muerto o escribir en papel es mucho más placentero. Hace unos meses dije que escribiría a partir de ahora sólo para mí y mis cuadernos se llenan a la misma velocidad que se descarga Tinder en mi móvil.
Me miro al espejo y descubro una belleza hasta ahora desconocida. Mi yo del otro lado del espejo me devuelve un reflejo incendiado, esos ojos, que son mis ojos, que siempre han sido los míos, no son más ojos negros. Soy una mujer en llamas, pero no me quemo.
Me peino el fuego. ¿Qué quedará de mí cuando se apague esta lumbre? Mis ascuas favoritas en mis orejitas. Estoy disfrutando enormemente esta versión roja de mí misma. Hoy canté a voz en grito por la venta mientras llovía. Fue maravilloso porque el agua no se quema.
El viento se llevó vuestra palabrería.
Yo descanso en mi pira mientras arde mi mirada ígnea.
MANTENLO PRENDIDO!
Calada hasta los Pies 
Hosti qué bien escribes